El 10 de septiembre en Villanueva de La Sierra en la comarca del Norte de Extremadura de Sierra de Gata, un pequeño pueblo olivarero en la región de, tuvo lugar un evento histórico. Los agricultores que han dependido durante generaciones del cultivo de olivos se reunieron con un propósito claro y decidido: unirse en busca de un futuro mejor. La comunidad olivarera, enfrentando los desafíos de la España vaciada, comprendió que esta era la oportunidad que no podían dejar pasar.